Reducción
de jornada
El ministerio de Trabajo pretende reducir la semana laboral
legal de las 40 horas semanales actuales a 37,5 horas sin bajar sueldo. Pienso
que esta medida, con ser un avance, es bastante insuficiente. Como decía Vimes
de asihablociceron (1) no es una medida revolucionaria, sino más bien una
medida que apuntala el sistema.
Bien es verdad que el partido Sumar se presentó con la
propuesta de establecer la semana de 32 horas partiendo de las 37,5 pero como suele pasar con estas
cosas, al llevarla a la práctica y pactar con el PSOE la medida fue rebajada. Mas
aún, temo que al final no se lleve a cabo en absoluto, por esa condición que
marca este gobierno de que el grueso de su política laboral tenga que ser
pactada con la patronal. Lo cual no tendría que ser así, porque eso es darle a
una pequeña minoría el poder de veto sobre lo que deciden las mayorías, sin
contar con que se han hecho reformas laborales sin la aprobación de los
sindicatos. Además el gobierno tiene que conseguir el apoyo de Junts.
Además de ser un cambio no muy grande, se puede decir que
llega con retraso. La jornada de 8 horas lleva 105 años, desde la huelga de la
Canadiense en 1919 y la semana de 5 días y 40 horas días lleva desde 1983
(todo esto sin contar el gran número de veces que se incumplen estas normas,
claro). Lo cierto, es que aunque a la economía le ha ido mucho peor desde 2008,
seguimos teniendo un nivel de producción mucho mayor que en 1983, por lo que
una reducción de horas debería ser factible.
Hay quien para defender la medida señala que podría
incrementar la productividad. Entiendo la buena intención de este argumento,
y me he hecho eco de él alguna vez, pero pienso que no es la mejor vía para
defenderla. En primer lugar, porque el incremento de productividad depende
mucho del sector económico del que estemos hablando. En trabajos de oficina,
reducir jornada puede mejorarla muy fácilmente. En cambio en comercios que
esperan la llegada de clientes, al estar menos tiempo el trabajador es probable
que le lleguen menos compradores. Desde luego en trabajos como vigilante o
portero no va a suponer mejora de productividad. En todo caso que vayas a
producir más por hora no significa siempre que vayas a producir más en cantidad
absoluta.
En segundo lugar, porque en la medida en que se produzca un
poco menos al rebajar horas, puede pasar que las empresas necesiten algún
trabajador más y se reduzca el paro. Las dos ventajas, aumento de productividad
y reducción de paro, pueden darse, pero en la medida en que se dé más una, se
dará menos la otra. Tampoco creo que podamos esperar una creación de empleo
enorme, pero algo puede que sí. Por supuesto que el gran argumento debe ser la
calidad de vida que aporta tener más tiempo libre.
Junto a que la medida no se lleve a cabo en absoluto, otra
cosa que podemos temer es que se acaben dando un montón de subvenciones a las
empresas para implementarla. Habría que calcular cuanto dinero nos cuestan a
los trabajadores estas ayudas para ver en que medida nos compensa la reducción
de horas, distinguiendo si las ayudas son permanentes o no. La verdad es que yo
no añadiría ni un euro a la cuenta de las empresas, en todo caso se podrían dar
ayudas a los sectores en que más problemas tenga su implementación,
financiándolo con contribuciones de los sectores donde más ventajas traiga, de
modo que el efecto neto para el presupuesto fuera cero.
Otro tema relacionado con las reducciones de semana laboral,
sobre todo si son mayores que esta, es que hay quien prefiere disminuir las
horas diarias y quien prefiere reducir a 4 los días laborables. Yo prefiero
reducir las horas, pero lo otro no me parece mal, y por supuesto si pudieran
ser ambas cosas mejor. Claro que la legislación puede permitir hacer ambas
cosas, pero siempre va a haber una distribución de horas que sea la que se
marque por defecto. Hay que señalar que la disminución de días es la mejor
opción para ahorrar en el coste y contaminación del transporte mientras que la
disminución de horas es mejor para la conciliación familiar por ejemplo de
quien tenga hijos.
En relación con eso, debo comentar que, hablando de este
tema por Twitter, me respondieron dos personas que trabajaban 6 días a la
semana, y claro, les tuve que dar la razón en que para alguien que trabaje esa
cantidad de días, es normal que la preferencia sea reducir 1 día la semana.
También me dijeron que realmente la jornada semanal es una
aproximación y que las horas se establecen por año, por lo que la reducción de
jornada podría consistir en más días libres al año. Aunque esto tampoco sería
un retroceso, me da miedo que esta acabe siendo la forma de llevar a cabo la
reducción, puesto que creo que es la peor forma de hacerlo. Lo único bueno es
que sería más difícil de incumplir por parte de las empresas.
Para terminar, recalcar que tener más tiempo libre es muy
necesario para una vida sana y feliz; la idea de que trabajando 8 horas y
durmiendo otras 8 quedarían 8 de ocio es falsa si tenemos en cuenta la
necesidad de hacer tareas domésticas, por no hablar del tiempo de transporte
entre trabajo y casa. Por eso deberíamos lograr reducciones mayores. Pero si
queremos hacerlo, tenemos que distinguir lo que se pueden reducir las horas
manteniendo el resto del sistema económico igual y lo que se pueden reducir si eliminamos
la necesidad que tiene el capital de tenernos trabajando más horas para
mantener sus beneficios, en parte también mediante la obsolescencia programada.
Lo que pasa es que eso requiere un cambio de modelo y por tanto está bien
difícil.
(1) Así habló Cicerón: La jornada de 8 horas (asihablociceron.blogspot.com)
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