martes, 25 de junio de 2024

 

Reducción de jornada

El ministerio de Trabajo pretende reducir la semana laboral legal de las 40 horas semanales actuales a 37,5 horas sin bajar sueldo. Pienso que esta medida, con ser un avance, es bastante insuficiente. Como decía Vimes de asihablociceron (1) no es una medida revolucionaria, sino más bien una medida que apuntala el sistema.

Bien es verdad que el partido Sumar se presentó con la propuesta de establecer la semana de 32 horas partiendo de las 37,5 pero como suele pasar con estas cosas, al llevarla a la práctica y pactar con el PSOE la medida fue rebajada. Mas aún, temo que al final no se lleve a cabo en absoluto, por esa condición que marca este gobierno de que el grueso de su política laboral tenga que ser pactada con la patronal. Lo cual no tendría que ser así, porque eso es darle a una pequeña minoría el poder de veto sobre lo que deciden las mayorías, sin contar con que se han hecho reformas laborales sin la aprobación de los sindicatos. Además el gobierno tiene que conseguir el apoyo de Junts.

Además de ser un cambio no muy grande, se puede decir que llega con retraso. La jornada de 8 horas lleva 105 años, desde la huelga de la Canadiense en 1919 y la semana de 5 días y 40 horas días lleva desde 1983 (todo esto sin contar el gran número de veces que se incumplen estas normas, claro). Lo cierto, es que aunque a la economía le ha ido mucho peor desde 2008, seguimos teniendo un nivel de producción mucho mayor que en 1983, por lo que una reducción de horas debería ser factible.

Hay quien para defender la medida señala que podría incrementar la productividad. Entiendo la buena intención de este argumento, y me he hecho eco de él alguna vez, pero pienso que no es la mejor vía para defenderla. En primer lugar, porque el incremento de productividad depende mucho del sector económico del que estemos hablando. En trabajos de oficina, reducir jornada puede mejorarla muy fácilmente. En cambio en comercios que esperan la llegada de clientes, al estar menos tiempo el trabajador es probable que le lleguen menos compradores. Desde luego en trabajos como vigilante o portero no va a suponer mejora de productividad. En todo caso que vayas a producir más por hora no significa siempre que vayas a producir más en cantidad absoluta.

En segundo lugar, porque en la medida en que se produzca un poco menos al rebajar horas, puede pasar que las empresas necesiten algún trabajador más y se reduzca el paro. Las dos ventajas, aumento de productividad y reducción de paro, pueden darse, pero en la medida en que se dé más una, se dará menos la otra. Tampoco creo que podamos esperar una creación de empleo enorme, pero algo puede que sí. Por supuesto que el gran argumento debe ser la calidad de vida que aporta tener más tiempo libre.

Junto a que la medida no se lleve a cabo en absoluto, otra cosa que podemos temer es que se acaben dando un montón de subvenciones a las empresas para implementarla. Habría que calcular cuanto dinero nos cuestan a los trabajadores estas ayudas para ver en que medida nos compensa la reducción de horas, distinguiendo si las ayudas son permanentes o no. La verdad es que yo no añadiría ni un euro a la cuenta de las empresas, en todo caso se podrían dar ayudas a los sectores en que más problemas tenga su implementación, financiándolo con contribuciones de los sectores donde más ventajas traiga, de modo que el efecto neto para el presupuesto fuera cero.

Otro tema relacionado con las reducciones de semana laboral, sobre todo si son mayores que esta, es que hay quien prefiere disminuir las horas diarias y quien prefiere reducir a 4 los días laborables. Yo prefiero reducir las horas, pero lo otro no me parece mal, y por supuesto si pudieran ser ambas cosas mejor. Claro que la legislación puede permitir hacer ambas cosas, pero siempre va a haber una distribución de horas que sea la que se marque por defecto. Hay que señalar que la disminución de días es la mejor opción para ahorrar en el coste y contaminación del transporte mientras que la disminución de horas es mejor para la conciliación familiar por ejemplo de quien tenga hijos.

En relación con eso, debo comentar que, hablando de este tema por Twitter, me respondieron dos personas que trabajaban 6 días a la semana, y claro, les tuve que dar la razón en que para alguien que trabaje esa cantidad de días, es normal que la preferencia sea reducir 1 día la semana.

También me dijeron que realmente la jornada semanal es una aproximación y que las horas se establecen por año, por lo que la reducción de jornada podría consistir en más días libres al año. Aunque esto tampoco sería un retroceso, me da miedo que esta acabe siendo la forma de llevar a cabo la reducción, puesto que creo que es la peor forma de hacerlo. Lo único bueno es que sería más difícil de incumplir por parte de las empresas.

Para terminar, recalcar que tener más tiempo libre es muy necesario para una vida sana y feliz; la idea de que trabajando 8 horas y durmiendo otras 8 quedarían 8 de ocio es falsa si tenemos en cuenta la necesidad de hacer tareas domésticas, por no hablar del tiempo de transporte entre trabajo y casa. Por eso deberíamos lograr reducciones mayores. Pero si queremos hacerlo, tenemos que distinguir lo que se pueden reducir las horas manteniendo el resto del sistema económico igual y lo que se pueden reducir si eliminamos la necesidad que tiene el capital de tenernos trabajando más horas para mantener sus beneficios, en parte también mediante la obsolescencia programada. Lo que pasa es que eso requiere un cambio de modelo y por tanto está bien difícil.

(1) Así habló Cicerón: La jornada de 8 horas (asihablociceron.blogspot.com)

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